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KRILL OIL

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Descripción

Corazón y Circulación


Krill Oil

Complemento alimenticio de aceite de krill (omega 3): corazón, cerebro y visión


Aceite de krill (Euphausia superba): una fuente de omega 3 sin metales pesados

  • Rica de forma natural en omega 3 (EPA y DHA), en astaxantina y en fosfolípidos (colina).
  • El EPA y el DHA contribuyen al mantenimiento de una tensión arterial normal y al funcionamiento normal del corazón.
  • El DHA contribuye al mantenimiento de una función cerebral normal.
  • Krill pescado en el Antártico y aceite procesado en Noruega.


  • Descripción

Krill Oil 590 mg es un complemento alimenticio excepcional diseñado a partir del aceite de krill, unas gambas minúsculas que habitan las aguas frías del Antártico. Estas están compuestas esencialmente de ácidos grasos omega 3 de cadena larga, como el EPA y el DHA, cuyas propiedades están siendo constantemente demostradas.

¿Por qué consumir aceite de krill?

La Organización mundial de la salud, así como la totalidad de los países occidentales recomiendan un aporte mínimo de 500 mg al día de EPA+DHA para el mantenimiento de una salud óptima (1), en particular para estimular el desarrollo y el funcionamiento cerebral.

Ahora bien, numerosos estudios han mostrado que estos aportes están muy lejos de estar cubiertos en las poblaciones americanas y europeas (los aportes son de 2 a 8 veces menores que las cantidades diarias recomendadas).

Estas recomendaciones son válidas para las personas con buena salud, pero todo indica que ciertas categorías de población tienen necesidades todavía más elevadas (hasta 1000 mg/día (2)):

  • Las personas mayores de 50 años (para protegerse del deterioro cognitivo). li>
  • Las personas que padecen inflamación crónica.
  • Las personas que tienen una talla de cintura elevada (exceso de grasas adiposas).
  • Las personas con hipertensión, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia o hiperglucemia.
  • Las personas cansadas o de estado de ánimo depresivo.
  • Las personas en riesgo de trastornos cardiovasculares.

En teoría, nuestro organismo es capaz de fabricar EPA y DHA a partir de ácidos grasos omega 3 de origen vegetal, pero estos aportes han disminuido considerablemente a lo largo de las décadas, debido a la agricultura moderna y a nuestro cambio de dieta alimenticia (3). Además, el nivel de éxito de esta transformación es mínimo debido a nuestro consumo de omega 6 totalmente inadecuado (4). Los omega 6 son ácidos grasos mucho menos beneficiosos para el organismo, que se encuentran absolutamente por todas partes en los alimentos industriales modernos y que movilizan a todas las enzimas (elongasas y desaturasas) indispensables para la conversión de los omega 3 vegetales en DHA y en EPA.

Una persona que decidiera aumentar sus aportes de ácidos grasos omega 3 de origen vegetal no notaría ninguna diferencia si no redujera, a la vez y de manera considerable, sus aportes de omega 6. No obstante, la realidad está muy lejos de esta situación óptima, ya que nosotros consumimos de 15 a 50 veces más omega 6 que omega 3 de origen vegetal. En superioridad numérica, los omega 6 suplantan a los omega 3 y ocupan las membranas celulares en su lugar, llevando a la formación de miles de millones de moléculas proinflamatorias (5-6) que se sospecha que juegan un papel determinante en el desarrollo y la exacerbación de las enfermedades crónicas.

Esta asombrosa constatación podría ser corregida mediante el consumo diario de pescados grasos ricos en EPA y en DHA. Desafortunadamente, su contaminación por contaminantes y su poca accesibilidad no permiten considerar tal consumo a diario… Nuestros aportes reales de omega 3 de origen marino, EPA y DHA, están muy alejados de las cantidades mínimas recomendadas, y todavía más alejados de las cantidades óptimas.

La suplementación de omega 3 de origen marino es por tanto la solución más simple y eficaz para recuperar unas membranas sanas de la manera más rápida. Estos contribuyen a numerosas funciones fisiológicas:

  • la salud del sistema cardiovascular;
  • la disminución de los niveles de triglicéridos en sangre y de la tensión arterial;
  • el buen funcionamiento del cerebro y de las actividades cognitivas.


  • Composición

Dosis diaria: dos Softgels
Cantidad de dosis por envase: 30

Cantidad por dosis

Aceite de Krill 1180 mg

De los cuales:
Fosfolípidos
660 mg

Omega-3 315 mg

Cholin 82.5 mg

EPA+DHA 250 mg

Astaxantina100 mcg


  • Posología

Adultos. Tomar una Softgel dos veces al día.
Cada Softgel contiene 590 mg de aceite de Krill, Euphausia superba.
Para una eficacia máxima, las Softgel de krill se deben consumir durante la comida y/o la cena, a razón de una o dos Softgel al día.
Como los aceites de pescado, el de krill debe ser consumido con cuidado por aquellas personas que toman anticoagulantes.
Atención: presencia de productos derivados de crustáceos.